Barro de Medellín es una obra literaria que yo recomendará a mis alumnos y alumnas por ser un canto a la amistad entre dos niños, Los dos chicos son amigos sobre todo, en circunstancias adversas y penosas a lo largo de sus cortas y miserables vidas. Su lectura puede plantear debates y controversias muy convenientes y apropiadas para la convivencia en los colegios. Son muchos los temas tratados en los que la/el docente puede hacer hincapié: el absentismo escolar, el maltrato físico y psicológico,el hurto, la ayuda...
“Nada más abrir la puerta, Camilo oyó la voz de su padre, que le gritaba fuera de sí, que lo amenazaba. El niño se acercó a él y le mostró la botella. Luego, se la lanzó por el aire. El padre la cogió al vuelo y bebió un largo trago. Se dejó caer sobre el sofá. A continuación, miró a su hijo y le señaló con el dedo. –Si llega a caerse y se rompe, te hubiera arrancado la piel a tiras”.
Como se intuye en este párrafo, tanto Camilo como su madre son maltratados por el padre. En una familia desestructurada, con un padre alcoholizado y borracho permanentemente, que le obliga a robar para proporcionarle aguardiente todos los días; la madre, atemorizada por las palizas que le propina el padre mientras cría a su bebé, haciendo milagros con el poco dinero que consigue reunir y sólo un amigo de verdad, que es Andrés. En este núcleo familiar no tiene cabida el padre, desearía con todas sus fuerzas que no estuviera y lo hace desaparecer voluntariamente en su recuento personal. También puede observarse la complicidad que mantienen ambos amigos, ya que no necesitan hablar para entenderse, no es preciso dar explicaciones porque lo saben todo el uno del otro, porque se tienen el uno al otro, nada más.
(Un día por semana podría dedicarse una sesión de clase a leer uno de los relatos de este precioso libro -la controversia surgiría espontáneamente, en mi opinión).
· El cordero: Es un amigo que lo ayudará a librarse de los problemas.
· El zorro: Personaje que le hace ver las dificultades y costos de la amistad.
Puede parecer un libro infantil por la forma en la que está escrito y por la historia en un principio simple, pero en realidad el libro es una metáfora en el que se tratan temas tan profundos como el sentido de la vida, la amistad y el amor. La historia comienza con una crítica sarcástica a las cosas importantes de la vida y a los adultos, a cómo se condiciona a los niños y se los conduce por el camino "correcto". En la Tierra el Principito conoce al zorro, quien le enseña el verdadero sentido de la amistad y la esencia de las relaciones humanas, le explica al principito que su rosa es única y especial porque es la que él ama.
Tom Sawyer, de Twain, M. (2007): Madrid, Grupo Anaya, S.A.
Mark Twain hace un retrato de la psicología y el modo de ver la vida de los niños. Tom y Huck representan la amistad auténtica y se sienten encorsetados en ese mundo adulto y, sin embargo, terminarán por incluirse en él, al ir creciendo y madurando entre aventura y aventura. Planteamiento de la novela (conocemos a los personajes, Tom, su tia Polly y su relacion con ella, que no sabe cómo tratarlo y teme malas conductas por parte de Tom), nudo (el carácter rebelde, noble y generoso de Tom y su admiración por la vida libre de su amigo Huck) y desenlace (Tom y Huck comienzan una nueva vida; sin embargo, Huck no logra adaptarse a esa vida ordenada y civilizada).
Se puede aprovechar el interesante retrato social que nos ofrece para su tratamiento y desarrollo en el aula, permitiendo acercarnos a diversos temas como la necesidad de maduración y de adquisición de responsabilidades para la inserción de los jóvenes como miembros activos de la sociedad, o cómo la adquisición de una buena escala de valores permite al individuo adoptar decisiones que puedan corregir y compensar otras equivocadas, egoístas o cobardes, mostrando así un carácter generoso, solidario y comprensivo hacia los demás. Se puede presentar el hecho de que, ya en aquella época, se consideraban como casos perdidos o difícilmente aprovechables para la sociedad a aquellos jóvenes que mostraban un carácter rebelde o inconformista respecto a las normas sociales establecidas, independientemente de que esa rebeldía se correspondiese con un espíritu noble y generoso.
Considero que el contenido del libro acerca a los niños a algunos modelos de familias cada vez más frecuentes en la sociedad actual, como las familias desestructuradas o las familias monoparentales (bien podría ser la cabeza de familia la tía Polly), etc. “Debo hacerlo, es mi deber porque si no, en vez de educarlo, voy a causar su ruina”. Éstos son los pensamientos de la tía Polly, que en un acto de generosidad y de amor hacia Tom, se comporta como una verdadera madre o tutora, no permitiendo que el chico haga novillos y no acuda a la escuela, por lo que decide castigarlo a trabajar todo el sábado. Asume la responsabilidad de su educación, aun sabiendo que el chico estará en su contra. Quizás pudiéramos aplicar estas observaciones a los castigos que los maestros aplican a sus alumnos cuando los dejan sin recreo, por ejemplo. La tía Polly no castiga a Tom sin salir de casa, sino que aplica una estrategia muy encomiable bajo mi punto de vista: le obliga a trabajar mientras ve cómo sus amigos van a divertirse.
Tom es un chico peleón, provocador, da palizas…, aunque también es muy noble. Éstos suelen ser casos muy comunes en la realidad diaria de los colegios: la agresividad entre los alumnos. A lo largo de su trayectoria profesional, el tutor o tutora se encontrará con alumnos y alumnas que presenten una mayor o menor conflictividad, por lo que deberá indagar en sus motivos y buscar cómo integrar a estos niños en el aula, en el colegio y posteriormente en la sociedad.
Otro ejemplo que podría ser muy pedagógico son los vales que se recibían como premio por saberse los versículos de la Biblia. Conceptos como la estafa, la mentira y el engaño para conseguir nuestros propósitos se pueden tratar en un posible debate (la vergüenza íntima de recibir un premio sin merecerlo). Por ejemplo, sería interesante que el maestro o maestra repartiera un álbum a cada uno de los alumnos de la clase - por ejemplo, de animales-, y, a continuación, premiara con un cromo cada actividad o actitud positiva que se llevara a cabo. Por otra parte, cualquier cosa sirve al muchacho para distraer su atención y molestar a los demás en los sitios más inapropiados (escarabajos, moscas,…). Esto mismo suele suceder en las escuelas cuando el profesor está explicando y observa que uno de sus alumnos está distraído y jugando. Podemos intentar, sin llamar la atención de los demás, acercarnos a él con suavidad y tranquilidad y reconducir su atención sin ningún tipo de castigo. Los lunes eran “otra semana de lento sufrimiento” en la escuela para Tom. Me pregunto qué tipo de clases se le ofrecía a un muchacho de esta edad para no captar su atención. Tratemos de que los colegios sean sitios de aprendizaje y diversión que dejen un buen recuerdo en la memoria de los chicos y siempre estén dispuestos a hacernos una visita cuando quieran.
El gran amigo de Tom, Huck Finn, era el hijo del borracho del pueblo que vagabundeaba y vivía en cualquier lugar; no tenía que ir a la escuela, no tenía que obedecer a nadie…, en fin, era un héroe ante los ojos de Tom, pues tenía todo lo que para él hacía la vida atractiva. ¡Qué instante tan maravilloso para ser aprovechado por el profesor, en una de las sesiones de lectura del libro, comentando o debatiendo la atracción que pueden sentir los adolescentes por la libertad! ¡Qué momento tan idóneo para explicar el concepto de libertad - que no libertinaje-, bien entendida y no autodestructiva! ¿Por qué no hablar de que mis derechos terminan donde empiezan los de los demás y que la expresión “hago lo que quiero cuando quiero” no suele ser válida? El maestro también puede aprovechar la imagen que de Huck tenían en el pueblo: era temido por todas las madres de la vecindad. Podríamos aprovechar para tratar el tema de los estereotipos y sus circunstancias: el vago, el borracho, el vagabundo,…; así como tocar el problema existente con diferentes grupos marginales, pues ha aumentado mucho en los colegios el número de alumnos de otras etnias y culturas. Sería interesante que, con la ayuda del tutor, se fomentaran unos criterios de relación personal para la buena convivencia en el centro y en el aula, huyendo de los prejuicios basados en la ignorancia y el desconocimiento.
En otro momento de la lectura, podemos leer que la vida ideal es aquella en la que no hay que levantarse temprano ni ir a la escuela. Hemos de ser conscientes los educadores de que, de forma natural, un niño tiende a evitar las tareas cotidianas impuestas y a realizarlas con el mínimo esfuerzo. La educación ayuda a crear hábitos saludables y a comprender que hay normas sociales y éticas que no pueden dejarnos indiferentes y que son inevitables. También, cuando el chico se escapa de casa y espera que su tía Polly le propine una buena zurra, surge algo inesperado. Los esquemas del muchacho se rompen cuando ve que, muy lejos de pegarle, su tía se echa a llorar y le recrimina que de no cambiar va a echar a perder su vida. Aquello era ya mucho peor que mil bofetadas y Tom se sentía un miserable. El castigo físico no le hubiera dolido tanto como ver a su tía envuelta en lágrimas. Eso es lo que ha de buscar un buen profesor: el punto sensible de cada alumno, cada cual con sus propias peculiaridades.
El terrible secreto que atormentaba la conciencia de Tom (el asesinato), le perturbó el sueño durante muchos días. Se movía más de lo normal en la cama y hablaba tanto en sueños que no dejaba dormir a su hermano por las noches. Los profesores no deben olvidar que muchos chicos guardan un secreto en sus vidas que nadie conoce (separación de sus padres, violencia doméstica, alcoholismo, drogas, paro…), produciendo terrores nocturnos en sus casas y un gran nerviosismo o agresividad con sus compañeros en los colegios. Si continuamos leyendo el libro, el personaje de Tom se muestra al lector deprimido y con la moral muy baja, se sentía abandonado por todos y muy solo. Podemos proponer en el aula una reflexión sobre la facilidad con que los chicos pueden tener la autoestima baja, con o sin razón, sobre las ideas equivocadas o erróneas que podemos llegar a sentir acerca de los que nos rodean y de lo habitual que es, en estas edades, buscar fuera de la familia la comprensión y complicidad que se cree no tener dentro de la misma (por ejemplo en la pandilla).
Cuando los muchachos se acercaban a las rejas de la cárcel para dar a Potter tabaco y cerillas, y él se lo agradecía, hacía que se sintieran aún más culpables por su falta de valor. En este apartado se pueden trabajar valores y actitudes que hagan referencia a competencias básicas, como el sentimiento de culpabilidad y de cobardía, el saber que una acción bondadosa no borra a otra que no lo es, en fin, demos la oportunidad a los chavales de debatir y dialogar sobre los pros y los contras de las situaciones en las que nos vemos envueltos en nuestra vida cotidiana. Igualmente. Potter se culpabiliza de haber hecho algo horrible bajo los efectos del alcohol, y por ello va a ser ahorcado. Podemos aprovechar para hablar sobre la pena de muerte en el mundo y conocer su opinión sobre la misma. Se puede buscar información por Internet de aquellos países en los que se mantiene en vigor y las características sociales de los mismos. El maestro no debe olvidar nunca que en estas edades se están forjando los valores sociales de sus alumnos.