Etiquetas

viernes, 2 de diciembre de 2011

Disciplina ¿remedio o prevención? (parte II)

Hasta hace unas décadas, nadie hablaba de la disciplina “preventiva” como manera de asegurar la buena marcha del aula. Este hecho fue visto como toda una revolución del hasta ahora concepto de disciplina y una aportación necesaria desde la investigación psicoeducativa.
Esta nueva visión (Gotzens, 1997) implica que el docente debe planificar qué va a regir el comportamiento del grupo de clase.; es decir, tener en cuenta las condiciones que van a hacer posible el buen funcionamiento de los procesos de enseñanza-aprendizaje durante el curso escolar. Por otro lado, este carácter preventivo supone que muchos de los posibles conflictos que puedan aparecer no salgan a flote (pérdida de atención, alboroto, incremento de comportamientos perturbadores, etc.). Esto es algo de lo que los docentes son conscientes: es difícil encontrar la solución a un problema y la recuperación de la atención de la clase, sin embargo, el cumplimiento del orden cuando se establecen sus condiciones con anterioridad se logra más fácilmente, aunque requiera un nivel de vigilancia del docente.
Para concluir, debemos apuntar que la disciplina preventiva posee una gran ventaja: la de servir de referencia al profesor (sobre los límites establecidos como imprescindibles para el correcto funcionamiento de la clase y las estrategias de comunicación e intervención escogidas para mantener dicho funcionamiento) para que pueda convertirse en elemento de análisis de situaciones de orden (si es que aparecieran). Cuestiones como ¿a qué se debe la disrupción?, ¿qué norma no se ha respetado? ¿qué intervención del docente ha faltado?, etc., hacen más sencillo el análisis del docente para hacer frente a la falta de comportamiento.

Es mejor  prevenir que reprimir; el error se previene con la instrucción, y el vicio inculcando hábitos buenos. Lo importante es suprimir las causas y ocasiones de las faltas. No prodigar los castigos, tampoco suprimirlos del todo; cuando éstos sean necesarios, que sean morales y no materiales. 
San Juan Bosco (propulsor de la disciplina preventiva)

No hay comentarios:

Publicar un comentario